Mister Busch, Sr. Obama ¿Se ha abolido la esclavitud?

¿Se ha abolido la esclavitud? Yo creo que no. Cuando hay "parlamentos" que intentan aprobar la jornada de 65 horas, cuando hay parlamentos que impiden cerrar ciertas cárceles -la de Guantánamo, por ejemplo) cuando grandes empresas pueden hacer EREs sin tener en cuenta las circunstancias sociales y personales de los implicados, cuando las grandes empresas garantizan el pago de escandalosos emolumentos a altos ejecutivos aunque sean responsables de altos déficit y del "crash financiero"- son paradigma de la alta clase social, la aristocracia actual- cuando hacen pagar a los usuarios de los monopolios antes estatales -electricas, telefónicas, grandes instituciones financieras, grandes superficies de distribución, etc.-, cuando la gran patronal es "pillada micróno abierto" preconizando la grandeza "neocons" y haciendo "marketing ideológico" de sus ideas "por el empleo" en una crisis demostrada cuasante de "esas recetas económicas". Cuando se cree que la debilidad del débil es consecuencia de pertenencia a la "plebe" y la grandeza del ganador, del triunfador, al "pedigrí", a la pertenencia a una clase social dirigente, es cuando entonces se puede afirmar que aún vivimos en la esclavitud, en la "esclavitud del siglo XXI". La crisis es consencuencia directa de la concentración de la renta y la riqueza, de la "avaricia", pecado capital que abomina la Biblia - y la Santa Madre Iglesia mirando para otro lado-.
Sólo hay una solución: la justicia social, la equidad y la redistrubución de la riqueza. La asimetría de la renta internacional es causa de movimientos migratorios, económicos, sociales y de todo tipo; con consecuencias medioambientales que pagan todo el planeta -fundamentalmente los habitantes de las zonas más necesitadas-. En fin, todo esto comporta sumisiones de unos y abusos de otros, es por lo que me sigo preguntando: ¿Se abolió la esclavitud? o ¿sigue vigente?
Nota: esta reflexión es consecuencia de la visión de la película ” SALLY HEMINGS: HISTORIA DE UN ESCÁNDALO”, tratando de trasladar la situación a los tiempos en que vivimos. Este film trata sobre la histórica relación entre el presidente Thomas Jefferson y su esclava Sally Hemmings. Esta obra parte del convencimiento de que existió una larga relación entre ellos, basada en cierto grado de amor sumergido en la sumisión esclavista de una con respecto al que fue presidente de los EE.UU de América, y de la que nacieron varios hijos -bastardos y esclavizados, por supuesto-.