Los efectos de la crisis sobre los hiper o grandes superficies comerciales.

La menor disposición de renta y de crédito de las familias para gastar en estos centros comerciales y sus áreas de ocio está produciendo todo un efecto sobre estas grandes instalaciones. Primero, la menor sostenibilidad económica de muchos de los negocios, normalmente alquilados y/0 franquiciados; segundo, desplome de los precios de alquileres, abandono de negocios y peridodos de liquidación u ofertas que afecta negativamente a los pequeños negocios tradicionales de la zona y tercero, desplome del valor inmobiliario de las instalaciones que llegan a valer menos que el valor de coste del suelo donde se construyeron.
En este sentido, es muy interesante el artículo que publica el diario EL IDEAL en su edición de Almería "La crisis económica hunde el negocio de los centros comerciales" y donde se subtitula "La caída del consumo y el difícil acceso al crédito dejan en el aire las aperturas previstas para los próximos años" y que es bastante revelador de lo comentado anteriormente a la luz del estudio de la consultora especializada Jones Lang Lasalle.

Ahora, ¿recuerdan la polémica sobre "El Gran Plaza" de Roquetas de Mar? Se construyó ilegalmente, implicado en ello el Sr. Olivo, a la sazón implicado en la "Operación Malaya" por los casos de corrupción urbanistica de Marbella, y, en perfecta asociación comercial, se utilizaron terrenos en cuya propiedad tuvo que ver el Sr. Amat, a la sazón Alcalde de Roquetas de Mar y presidente del PP de Almería, situación e interés público-privado que nunca ha aclarado debida y públicamente como corresponde a un responsable público.
Pues bien, la argumentación de D. Gabriel Amat, tras haber incumplido las resoluciones emanadas de los dictámenes de la Comisión de Comercio de Andalucía, donde están representadas entre otras las organizaciones empresariales y Cámaras de Comercio, fue que era evidente que éxito comercial de "El Gran Plaza".
Las consecuencias ahora las están pagando autónomos y pequeños empresarios alquilados o franquiciados de estos centros comerciales mientras los beneficios inmobiliarios se los llevaron otros. Esperemos que las medidas anticrisis que está adoptando el Gobierno frene cuanto antes la destrucción del empleo y no cayendo en el abaratamiento del despido, porque quien está parado o siente inseguridad por el despido barato no gasta. Esperemos que muchas de estas grandes superficies no se conviertan en "grandes instalaciones fantasmas".

El populismo vende en el corto plazo tanto lo bueno como lo malo, pero no explica las consecuencias en el largo plazo, las consencuencias en toda la extensión del cíclo económico, desde su fases bajistas a las alcistas y viceversa, en definitiva no explican la sostenibilidad económica y su influencia en el bienestar de los ciudadanos.