Sobre la desaceleración económica producida por las "hipotecas basura" americanas, las SUBPRIME.

Tras la campaña electoral, la celebración de las elecciones y el triunfo socialista en las urnas, ha llegado la investidura del presidente, la investidura de ZP y se ha producido, por parte del mismo el anuncio de los nombres que compondrán el nuevo gobierno. Todo el mundo coincide que el reto de esta legislatura que empieza es la economía. Atajar esta desaceleración económica que, en un mundo globalizado, hemos "importado" de los Estados Unidos del Sr. Bush, a la sazón amiguete de Aznar y drigentes del PP, con el fenómeno de "arterioclerosis financiera" generada por las "hipotecas basura" o, en inglés, "las subprime". Este fenómeno, no es más que la consecuencia de las recetas económicas neocons, la misma filosofía que inspiraba e insipira el programa económico del PP y que, entre otras cuestiones, consistió en dejar que la burbuja inmobiliaria continuase hasta que explotara, hacer caja mientras tanto y enriquecerse con tamaña especulación, comportamiento absolutamente procíclico, y que cuando estalla la burbuja necesariamente conduce a situaciones de desaceleración en primer lugar y, si no se reconducen, a crisis en segundo lugar.

En este sentido, os recomiendo la lectura del siguiente artículo titulado "De vivienda, hipotecas e impuestos" del joven y brillante economista andaluz Luis A. Hierro profesor de Economía de la Universidad de Sevilla y que en la pasada legislatura fuera Secretario Primero de la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. En este artículo analiza, con su particular agudeza y su reputada pericia científica, una de las medidas propuesta en campaña por el PSOE y que anunciara D. Pedro Solbes, Ministro de Economía y Vicepresidente Segundo del Gobierno aún en funciones -cargo que reeditará cuando el lunes próximo lo vuelva a jurar o prometer-, consistente en alargar los plazos de las hipotecas para las familias en dificultades, y los beneficios a largo plazo de esta medida.

Picha el artículo de Luis A. Hierro

(Ver pag. 8 de este archivo pdf correspondiente a la edición impresa del diario publico de ayer 11 de abril de 2.008)