Obama cifra el déficit de la economía estadounidense para el final de 2009, en 1,75 billones de dólares, (unos 1,36 billones de euros)

La cifra es un billón más de lo previsto hace un año, el más alto desde la II Guerra Mundial. Tras las altas deudas que ha dejado George W. Bush, este dato se sitúa por encima de los 1,2 billones que tenía previstos la Oficina de Presupuestos del Congreso, y representa un 12,3% del Producto Interior Bruto (PIB) de EE UU y el déficit presupuestario para 2009 alcanzará el 8%.
Con el peor panorama económico desde la Gran Depresión, el primer presupuesto de la era Obama prevé un gasto total de 3,5 billones de dólares y una gran redistribución de la riqueza a través de una mayor carga fiscal para las rentas más altas que permita financiar otros servicios. Los pasos de la nueva Administración irán destinados a reconstruir, desde sectores como la sanidad y la energía. ¿Cómo pretende conseguirlo?
Obama, cuyo objetivo es el de reducir este déficit hasta 533.000 millones de dólares para el 2013, lo que supone un 3% del PIB estadounidense. Desaciendo el camino de su antecesor el Sr. Busch: reduciendo el gasto militar (contemplan 50.000 millones de dólares menos en la dotación a las guerras de Irak y Afganistan), subiendo los impuestos de los más pudientes y de las grandes corporaciones y lobys, en la contrapartida bajando los impuestos a los más débiles e incrementando gastos sociales como la sanidad y la educación, apostando por las energías renovables y el I+D+i. "Menos tanques y más mantequilla" que dirían los economistas clásicos.
Los Republicanos neocons se oponen; ellos, bajo la piel de cordero liberal hablan de reducir el déficit, del déficit cero que hablaba Aznar, pero, lo que hacen es generar un enorme déficit con la escusa de la "seguridad nacional" y disminuir los impuestos a los ricos, los impuestos progresivos que afectan a la renta, y... claro para tratar de reducir el déficit disminuir los gastos en educación, en sanidad y en general en gasto social, porque creen que "la plebe" no se lo merece. Como han descubierto que lo de que el Estado tenga para redistribuir no está tan mal, si es para redistribuir a esa elite que si se lo merece, entonces suben los impuestos indirectos y los directos de las rentas de las clases medias y bajas, y así subvencionan los colegios y la sanidad privada donde sólo pueden acceder los pudientes.
La avaricia y la codicia en que están fundamentados estas estrategias políticas han causado la mayor debacle desde la Gran Depresión sino la supera.

Para más datos lee: EL PAÍS: "El primer presupuesto de la era Obama prevé una gran redistribución de la riqueza", CINCO DIAS "El primer presupuesto de Obama tiene el déficit público más alto desde la Segunda Guerra Mundial", EXPANSIÓN "EEUU registrará su mayor déficit desde la Segunda Guerra Mundial", EL PERIÓDICO "El primer presupuesto de Obama destina 500.000 millones de euros a extender la cobertura sanitaria", EL ECONOMISTA "Las primeras cuentas de Obama prevén el déficit más elevado desde la II Guerra Mundial"