Los que nacimos en los años sesenta, también una década de crisis, cambio y movimientos de revolución, hemos vivido, deportivamente hablando, la inferioridad de nuestros equipos deportivos; nuestros ídolos eran: el indiscutible Ángel Nieto en 125 cc de motociclismo, Santana y Orantes en tenis a pesar de que los número uno mundiales eran otros, en ciclismo épico de Ocaña, antes de Vahamonte despúes de Perico Delgado; en futbol y baloncesto teníamos figuras individuales, héroes nacionales individuales (Pirri, Amancio, Marcial, Gárate, luego llegaron los Juanito, Camacho, Cardeñosa, ..., en baloncesto mi tocayo Carmelo Cabrera, Corbalan, y después los ahora comentaristas, Epi, Iturriaga, ..., etc. que ya empezaron a ganar y cimentar los éxitos de ahora.
Y es que tras el cambio político y nuestra entrada en la entonces CEE durante la etapa de Felipe González; en ese tiempo comenzó la llegada de los holandeses, con Cruyff a la cabeza al Barça, de los alemanes Brainer y Stiliken al Madrid y los argentinos (antes Ayala y Panadero Díaz y después los brasileños Pereira y Leyvinha al At. Madrid) se inición un cambio social y sociológico, un cambio de mentalidad que ha tardado en madurar más de 25 años.
Ahora la selección de baloncesto de España gana títulos mundiales y europeos (hoy Campeona de Europa con insultante facilidad y dominio), la selección española de futbol es Campeona de Europa y se perfila como una de las favoritas para el próximo mundial, a la altura de la todopoderosa Brasil y por encima, al menos en juego y expectativas, de Italia, Inglaterra, Argentina y Francia. En tenis, un Rafael Nadal que conquistó el nº 1 y sigue maravillando en la élite, en ciclismo, tras la época dorada del indiscutible Indurain, uno de los grandes de este deporte, resulta que ahora el Tour es cosa de españoles varios.
En la Fórmula 1, los que conocimos los tiempos de Emilio de Villota que dignamente competía pero sin posibilidades de ofrecer un título, nunca pensamos que tendríamos a todo un doble campeón del mundo como el asturiano Fernando Alonso y nuevos chicos llegan con fuerza. En fin, y un largo etcétera, dejándome injustamente una larga lista de otros deportes colectivos e indiviudales (nuestros héroes del atletismo, del waterpolo, del hokey, ..., etc).
La conclusión que quiero exponer es que nuestros deportistas son un reflejo de nuestro cambio social y de nuestro cambio de mentalidad. De una mentalidad de héroes solitarios, de depresión y admiración hacia otros paises, del caer en cuartos, de aquella frase creo que de Bobby Charlton : "España siempre tiene buen equipo pero nunca gana nada", de aquella mentalidad de mala suerte, casi pero no llegamos, de "jugamos como nunca pero perdimos como siempre", de cuartos no pasamos, de la España de charanga y pandereta, de la España pobre de la emigración, hemos pasado a una España que saca pecho, que surge como una potencia económica a pesar de la crisis, hemos pasado a un país que ya tiene una mentalidad ganadora, colectiva e individualmente; tenemos heroes individuales pero también equipos que encandilan, ya sabemos jugar en equipo.
Por eso, a pesar de la crisis financiera internacional que nos golpea, esta sociedad, este país mira al futuro con mentalidad ganadora a pesar de los agoreros. Ya no somos el país pobre y deprimido, tenemos capacidad, fuerza y alegría; a este país ya "no lo conoce ni la madre que lo parió" que diría D. Afonso.
Gracias chicos de la selección de baloncesto, estáis consolidando la autoestima y la moral de un país. Ya estamos instalados en otra cultura. Ya somos admirados.
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