La regulación de mercados orientadas al "modelo de competencia perfecta"

Una de las primeras cosas que aprende un estudiante de economía son las características de los modelos de mercados: qué es un "monopolio", un modelo de "competencia monopolista", un "oligopolio", un modelo "competencia imperfecta" y de "competencia perfecta". Evidentemente son modelos teóricos a los que raramente se les pueden identificar en la realidad aunque sí aproximaciones. Ya, desde el nacimiento de la Bell Telephone Company, se vió que la filosofía liberal clásica, la de Adams Smit, la practicada durante la llamada "centuria liberal" no daba respuesta al mercado monopolista de las incipientes compañís telefónicas. Theodore Newton Vail (1845-1920), gerente general de Bell Telephone Co., adivinó que la compañia que dirigía no podía comportarse como un monopolio privado al estilo imperante, y aunque pudiera parecer entonces una herejía propia de comunistas, se corría el riesgo de nacionalización del nuevo producto o servicio, la comunicación vía telefono, la telefonía. Por eso Mr. Vail advirtió que para mantener en manos privadas la compañía y al mismo tiempo garantizar el derecho de los consumidores y equilibrar su posición de inferioridad había de someterse a una regulación estatal, admitir la regulación de las tarifas y la regulación del servicio y su calidad por parte de los poderes públicos; evidentemente tuvo grandes resistencias, por considerarse socializante, en una cultura donde imperaba el liberalismo en pleno siglo XIX en Estados Unidos de Norteamérica. Esta regulación básicamente lo que trataba era compensar el desequilibrio entre un único productor, la Bell, y una gran cantidad de consumidores (modelo de monopolio).
En esta línea, y dando un salto de 130 años hasta la actualidad, la regulación, por más que a "algunos" les parezca socializante, es el instrumento que bien utilizado -el reto de la gestión de los gobiernos es acertar en las regulaciones- puede aproximar los mercados al modelo de "competencia perfecta" (muchos consumidores y muchos productores, máxima información del mercado, etc., es el modelo más eficiente donde precio y cantidad producida viene establecido por el cruce entre oferta y demanda y, por tanto, el que mejor asigna los recursos).
Transportandonos a la crisis hipotecaria americana internacionalizada por las subprime, la FED (La Reserva Federal Americana, la autoridad monetaria norteamericana) se lanza a la regulación del mercado hipotecario.¡Tarde! un poco tarde, pero... "más vale tarde que nunca". Claro que la propia FED ha tenido que salir al rescate en marzo de uno de los grandes bancos de inversión, Bear Stearns, las grandes firmas hipotecarias de EE UU -Freddie Mac y Fannie Mae- están ahora en el ojo del huracán. IndyMac ha protagonizado la mayor bancarrota norteamericana en 20 años y ha sido nacionalizada. ¡La Reserva Federal nacionalizando bancos! Claro, no se de que me sorprendo, la derecha solo nacionaliza pérdidasl, se vuelven socialistas para compartir equitativamente las perdidas.
Todos estos sunamis financieros asociados al crack de las irreguladas subprime han sacudido a los mercados financieros internacionales, cundió la desconfianza, el dinero circula mucho más lentamente, se produjo la arteriosclerosis del sistema financiero, las "grasas" de la especulación del ladrillo produjo colecterol en los bancos, el crédito se restringe y las inmobiliarias no consiguen la gran cantidad de crédito que necesitan para paliar el paron que ellas mismas han creado. Así nace la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa, la inmobiliaria que controla y preside Fernando Martín, aquél que fuera presidente del Real Madrid tras Florentino Pérez y que el dinero inmobiliario aupó a la fama futbolística como ahora el ínclito amigo y compañero de pupitre de Aznar Juan Villalonga como gestor del Valencia, CF, el que fuera presidente de Telefónica por los tiempos de los pelotazos de la stock opcions.
De todas "aquellas lluvias" vienen estos "lodos"; y... qué propone Cristobal Montoro, portavoz de economía del Partido Popular en el Congreso, aumentar la dedución por vivienda, ¡pero si los bancos no dán el crédito! ¿para que sirve la deducción? ¡Bueno a algunos si os los dan!, reducir el gasto público, ¿entonces cómo actuará el Gobierno anticíclicamente, cómo invertirá en Infraestructuras, en I+D+I, en conocimiento, en apoyo a los sectores perjudicados, y a los más necesitados?.
No se puede aprovechar esta problemática situación económico-financiera para beneficiar a los que más tienen, para consolidar privilegios a la gran distribución -que junto a los intermediarios producen situaciones de estrangulamiento en la cadena de valor de los productos generando inflación, situaciones de dominio y ventajas monopolisticas- con la Ley autonómica madrileña -Doña Esperanza Aguirre- de liberalización de horarios comerciales que tanto daño hará a los pequeños comercios, denominada eufemisticamente "Ley de modernización del comercio"
Es curisoso que las propuestas del PP siempre benefician a los que más tienen, a las oligarquías, estrangulando la economía, favoreciendo los monopolios y oligopolios con la escusa de dinamizar la economía. ¡Qué contradicción!